Serie de ejercicios destinados a favorecer la salud física y emocional y la integración del cuerpo con sus emociones y sus ideas.

La bioenergética desarrollada por A. Lowen, es una manera de comprender al ser humano y su personalidad, en términos de su cuerpo y sus procesos energéticos. La cantidad de energía de que dispongamos, y el modo en que la utilizamos , nos determinará y determinará como respondemos a las situaciones de la vida. Podremos afrontarlas de un modo más efectivo si tenemos más energía, capaz de ser libremente traducida en movimiento y expresión. Las tensiones crónicas disminuyen nuestra energía , restringiendo el juego y los movimientos espontáneos y naturales de nuestro cuerpo , limitando su autoexpresión.

Los ejercicios Bioenergéticos son un conjunto de ejercicios que incluyen:

Los Ejercicios de Enraizamiento
Trabajan los apoyos de nuestro cuerpo, haciendo que tomemos conciencia de ellos y que podamos fortalecerlos a partir de un aumento del flujo energético. Para ello se trabajan la tensiones musculares crónicas y se liberan las articulaciones. Los músculos lograrán un equilibrio justo en su tono: estarán firmes pero flexibles, cargados con la energía justa y necesaria para las acciones posibles que quieran realizar y con la capacidad que circule energía a través de ellos.
Como el ser humano es una unidad psicosomática, trabajar ejercicios de enraizamiento no solo influenciará nuestro cuerpo sino también nuestra psiquis. Estar enraizado es estar apoyado sobre los propios pies, es tener desarrollada la posibilidad de autosostenerse. Estar enraizado es tener los pies sobre la tierra, se extiende también a que la persona sabe dónde se planta y sabe quien es. El estar enraizado conecta a una persona con las realidades básicas de su existencia: estar identificado con el cuerpo, consiente de su sexualidad y orientado hacia el placer.
Estas cualidades faltan a una persona que se encuentra en el aire o en su cabeza, en vez de conectado con todo su cuerpo. El enraizarse, supone que la persona descienda, que baje su centro de gravedad, que se sienta más cerca del piso. Su resultado inmediato es aumentar su sentido de seguridad.
Los Ejercicios Respiratorios
Ayudan a ser más consciente de nuestra respiración y a ampliarla.
La bioenergética propone, para producir un cambio duradero, trabajar con las tensiones musculares crónicas, que limitan la respiración e impiden respirar más profundamente, restaurando patrones respiratorios naturales. En un patrón respiratorio relajado inhalamos la máxima cantidad de aire con el mínimo esfuerzo. La respiración saludable es una acción corporal total; todos los músculos están involucrados en algún grado y los movimientos respiratorios son como una onda que sube y baja, a lo largo del cuerpo en las inspiraciones y espiraciones.
Los Ejercicios Expresivos
Ayudan a una persona a poder expresar libremente sentimientos bloqueados, proporcionan una oportunidad para practicar la expresión del sentimiento de un modo organizado y poder familiarizarse con ella.
Pero igual que se le anima a una persona a expresar sus sentimientos en un ejercicio apropiado, también se le ayuda a obtener control consciente sobre su expresión. El propósito de este control no es el de inhibir o limitar el sentimiento, sino el de hacer su expresión efectiva, económica y apropiada. El equilibrio se desarrolla aumentando nuestra coordinación en todas las acciones expresivas.
Cuando hagamos un movimiento, debería implicar al cuerpo total, independiente de lo grande o pequeño que sea el movimiento. El equilibrio es por lo tanto un sinónimo para el control de uno mismo, la buena coordinación de sentimiento y acción, de los movimientos involuntarios y espontáneos y los movimientos voluntarios, del ego y del cuerpo.
Ejercicios de Contacto
Uno de los principales propósitos de los ejercicios bioenergéticos es ayudar a sentir el cuerpo, a entrar en contacto con él.
El aumento de la vitalidad, logrado a través de los ejercicios, aumenta el nivel de sensaciones del propio cuerpo, lo despierta.
Muchísimas personas viven en sus cabezas, con muy poca conciencia de lo que sucede debajo de sus cuellos: no se dan cuenta si retienen su aliento, o si su respiración es superficial o profunda.
La mayoría de la gente no siente sus piernas y sus pies, saben que están ahí, pero las utilizan meramente como soportes mecánicos.
Sentir, es una función del sentimiento, no es una función mecánica. Es a partir de estar presente y sentir ¨el estado de las cosas¨, como estoy hoy, que puedo transformarme, trabajando mi energía profunda hacia un estado más equilibrado.
La bioenergética propone abrir un camino para sintonizar con lo que sucede dentro de uno y en nuestro entorno para vivir más armoniosamente y con alegría, usando los ejercicios como herramienta de conciencia y transformación.

Estos ejercicios ayudan a:

– Tomar conciencia del propio esquema físico-energético.
– Recuperar movimientos espontáneos y naturales que se perdieron al trabarse.
– Aumentar la vitalidad del organismo y ayudar a que la energía se distribuya más armónicamente por todo el cuerpo.
– Ampliar el pulso respiratorio.
– Ampliar la gama de expresión emocional, tener más libertad de expresión.
– Tener buen contacto con los propios apoyos y poder afirmarse en uno mismo.
– Poder estar presente y conectado con el aquí y ahora.

 

Los ejercicios bioenergéticos están dirigidos a favorecer la salud física y emocional y la integración del cuerpo con sus emociones y sus ideas.